viernes, 8 de abril de 2022

Semana Santa 2022

 En el Via crucis de san Josemaría Escrivá encontramos esta recomendación después de preguntarse de cómo amar la Cruz de Jesús: 'Compréndela' Y aún hay otra recomendación más comprometida: 'Deséala'. De este segundo modo la comprensión será más íntima, más profunda.

Compréndela

Y tendríamos que empezar preguntándonos: ¿y que es una cruz?

Cruz corresponde al hecho de cruzar dos enormes palos para conseguir un instrumento de tormento para una persona hallada muy culpable de un grave delito. En un palo estaría atada o clavada la persona en toda su largura, y en el palo más corto estarían atados o clavados los brazos abiertos. Para condenarla, decimos, el delito debe ser especialmente grave y la persona especialmente mala, totalmente culpable sin excusa. 

Para que Jesús haya sido condenado a una muerte provocada por clavarle en la cruz, quiere decir ambas cosas a la vez: que su delito debe ser gravísimo y él debe ser conscientemente, tozudamente culpable.

¿De qué delitos se le acusa?  Sin ser exhaustivos, digamos: primero, de transgredir los sábados, algo que estaba muy recomendado por Moisés, que hablaba en nombre de Dios. Los judíos lo interpretaban al pie de la letra, aunque hacían sus excepciones. Jesús dice que llevaban a los animales a abrevar o que les echaban de comer. Bien, pero nada más, curar a una persona, hacerle tamaño bien, no entraba en los motivos de excepción. 

En segundo lugar, les discutía algunas interpretaciones de culto a Dios, concretamente Jesús quiere que se realice e culto poniendo el corazón, y los judíos opinan que bastaba con cumplir externamente lo mandado. También criticaba la poca atención a los padres mayores o enfermos, o bien, ni siquiera saben quién es un prójimo. Jesús les indica mediante la parábola del samaritano que al prójimo hay que elegirlo, aquella persona cercana que tiene alguna necesidad. 

Pero, sobre todo, les indigna que diga que esta escritura, leída en Nazaret, se cumple en mí. O que él es la luz. O que Abraham vio su día y se alegró. O, especialmente, que él es hijo de Dios. Se lo pregunta expresamente Caifás y Jesús responde con toda claridad: Tú lo has dicho (Mt 26,63), Yo soy (Mc 14,62), Vosotros lo decís, yo soy (Lc 22,70). ¡Intolerable! ¡Es reo de muerte! Sobre todo porque el 'Yo soy el que soy. Y añadió: Así le dirás a los hijos de Israel: 'Yo soy me ha enviado a vosotros'. Es la contestación de Yavé a Abraham cuando le pregunta por su nombre, porque se decía, ¿quién les digo que ha hablado conmigo? (Ex 3,13)

Deciden que ya está bien, que ha blasfemado y lo llevan a Pilato y le fuerzan a que lo condene a muerte, a pesar de que Pilato lo encuentra inocente.

Deséala

Jesús ha decidido cargar con los pecados de todos los hombres, 'haciéndose pecado', (2 Cor 5,14; Ef 2,15; Mc 15,34), lo cual lo pone claramente contra el Padre y eso le produce un sufrimiento inaguantable en el Huerto de los olivos (Lc 22,42).

San Pedro nos dice que asimilemos los pensamientos de Cristo para morir del todo al pecado por la mortificación (I P 4,1), de modo que podamos vivir una intensa caridad unos con otros, porque 'la caridad cubre la muchedumbre de los pecados' (I P 4,8): los tapa, los supera.

Detalle del Cristo de la Pietà de Miguel Ángel
lleno de paz.

Vivir es tener que soportar muchos inconvenientes y muchas contrariedades, procedentes de vivir mismo y de la convivencia con los demás. Pero esforzarnos por vivir la caridad, a pesar de los choques y diferencias de caracteres y de opiniones, cubre, tapa, anula, la muchedumbre de los pecados y convierte en caridad, en obra buena, nuestro comportamiento con los demás. Y encontraremos la paz en el trato con Dios que nos llenará de paz y de digna serenidad. Deséalo. 

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