"Siendo rico, se hizo pobre por vosotros" (2 Cor 8,9).
Esta afirmación nos puede extrañar, precisamente en estos momentos en los que parece que la gente procura escalar puestos en las empresas públicas para llevarse a casa más dinero, Hay mucha gente honrada trabajando en estos sitios, pero el número de los aprovechados está aumentando descaradamente hasta hacernos sospechar.
En cambio, el Verbo de Dios obra totalmente al revés, siendo rico, se hace pobre. ¡Asombroso!
Que era rico lo comprendió a su manera, pero muy bien, el centurión romano que pidió la curación de su siervo pero sin que el Maestro se molestase en llegar a la casa: yo, aunque subordinado a otros, tengo soldados a mi mando y digo a uno ven y viene, y a otro haz esto, y lo hace. El supuesto que late en sus palabras es: creo que eres Dios y, como tal, todas las cosas te obedecen, de modo que di que se cure y se curará. Jesús es rico en poder, en promover posibilidades interesantes. Y lo curó, pero estaba desprendido de su poder divino, no lo utilizaba con frecuencia. Y nunca en beneficio propio.
Jesús nace pobre, crece gracias a su trabajo, sigue pobre durante su predicación ambulante.
Lo más asombroso es que actúa sin imposiciones, con sugerencias, ampliando horizontes, animando a recorrer un camino desprovisto de intereses materiales, pero bien provisto de vida espiritual. Habla de llegar hasta el Padre, porque el Padre ha querido llegar hasta nosotros a través de Él, su Hijo. Llega de manera sencilla, abandonada.
Abandonada en los brazos de una mujer buena, inmaculada, y de un hombre honrado y trabajador, que le protegen con su amor. La familia. Nace en una familia unida en la fe, en el cariño mutuo. Todo ello incrementado porque el Niño que se les entrega es el Hijo de Dios que comienza su andadura temporal como hombre. Su hijo.
Esta riqueza de amor, de esplendor espiritual, ¡eso no se lo pierde Jesús! Esa es la mayor riqueza que puede tenerse. A eso no renuncia. Renuncia a los bienes intranscendentes, apetecibles pero engañosos. A los bienes auténticos no renuncia, de estos cuanto más mejor.
Se hizo pobre por nosotros, desprendido de todo, y por ello se hizo rico en amor, en delicia espiritual. La alegría del Evangelio, predica el Papa Francisco. El Evangelio consiste en anunciar a Cristo y los bienes que nos ofrece. Es el anuncio de la vida alegre y feliz.
Pobre y rico. En cambio, aspiramos a ser ricos en lo material y no nos importa la pobreza espiritual. Algo falla. Cambiamos el bien temporal por el eterno, ¡pobres cálculos hemos hecho! Tanto título, tanto cargo, tanto ingenio... y salimos con esas. Habrá que meditarlo.
1 comentario:
COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años
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