viernes, 7 de abril de 2017

Hablar con el Crucificado

¿Lo has hecho alguna vez? ¿Ante una imagen de tamaño natural, en una iglesia  o en una procesión? Inténtalo por primera vez o una vez más.

Lo hace mucha gente sencilla que acude con frecuencia ante su Cristo -o ante su Virgen- a visitarle. Al principio miran la imagen. Toda imagen, sobre todo las buenas imágenes, expresan algún aspecto humano en un momento concreto de la vida del Señor. Al mirarle, esa expresión se recoge, e incluso inspira la conversación, con palabras o sin ellas.

Después, es inevitable -e incluso recomendable-, pasar a darle cuenta de nuestra vida, de la de nuestras personas allegadas, de las vicisitudes que se presentan, de las dificultades o los problemas.

Pero te recomiendo que en este tiempo de "pasión", cuando la Iglesia nos hace considerar no la actividad de Jesús, sino la actividad de los demás hacia, por tanto actividad que Jesús recibe, padece, tiene que soportar. Porque en la última etapa de su vida -meses-, se acumulan las opiniones contrarias, las palabras amenazantes. Pronto llegaran las amenazas y los insultos. Y de ahí se pasará a la acción directa, al prendimiento, a los juicios, a la condena.

Lo que te recomiendo es que todo esto te lo cuente el mismo Crucificado. Pregúntale: -¿Qué haces ahí, de una forma tan rara, crucificado? -¿Quién eres? -¿Qué te ha pasado? -¿Quién te ha puesto así, con ese aspecto horrible? -¿Por qué? -Y yo, ¿qué puedo hacer por ti, necesitas algo? -Quieres que haga algo?

Te saldrán sin pensarlo preguntas parecidas. Quizás sepas la contestación, pero más vale que te la diga el mismo Crucificado. Que sea Él quien te lo explique en tu interior, para que te enteres con claridad sin que nada se te escape.

También se lo puedes preguntar a María, que está a su lado siempre en silencio y dolorosa. -¿Qué ha pasado? -¿Quién es este? -¿Qué hace aquí, por qué sufres?

¿Eres capaz de hacerlo? No pierdes nada y, en cambio, de esta manera puedes empezar, o continuar, tu intimidad con el Hijo de Dios hecho hombre.

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