Es verdad, facilitan mucho las buenas acciones. Pero las virtudes son un medio formidable para actuar, tan bueno como puede ser un cuchillo bien afilado o un martillo pilón. ¿Para qué sirven si no han de utilizarse?
Con esta pregunta quiero poner en guardia sobre la adquisición de virtudes. A mucha gente le vendría bien adelgazar, querrían adelgazar, necesitan adelgazar. Ahora bien, ¿para qué? Es bueno no tener tanto peso, se siente uno más ágil, se evita tropezar y torceduras, etc. Estupendo, pero, ¿qué se piensa hacer cuando se tenga menos peso? Lo que sea, se puede responder, cualquier cosa. Maravilloso, pero entonces, ¿me puedes decir por qué la gente no adelgaza enseguida? ¿No lo sabes? ¿Lo saben ellos? Quizás es que no tienen nada verdaderamente importante que hacer y por eso les da igual tener un peso u otro.
Lo que quiero decir es que las virtudes se adquieren cuando se quiere hacer algo importante y se pone uno a la práctica. Entonces, empiezan a practicarse las virtudes. Solo se necesita tener un 'ojo mediano' para distinguir lo mejor de lo peor, el mejor modo de hacer, del peor modo o de un modo menos bueno. Y, sino, se pregunta: -¿Y tú cómo lo has hecho?
Cuando se pone uno a hacer algo, empiezan a aparecer las virtudes, los buenos actos y su repetición cada vez mejorada. Ya están ahí las virtudes.
Es verdad que hay buenas prácticas profesionales, para ello se requiere unos buenos conocimientos que se adquieren con empeño. También hay prácticas cristianas, enfocadas con criterios cristianos. Bien, pero lo importante es que yo estoy haciendo algo.
Pero, ¿qué hacer para no decaer en las virtudes? ¿Qué hay por ahí de importante que merezca la pena ponerlo en práctica e iniciar ese proceso de mejoramiento de virtud?
Tiene que haber, efectivamente, una razón importante, porque si no la gente no se mueve. Tiene que ilusionar, tiene que desearse por encima de la pereza de moverse.
Entran ganas de dejar aquí esta consideración. Porque si te lo digo, ¿quién me dice que lo vas a valorar, que lo vas a llevar a la práctica?
Habría que decir que la búsqueda de esos motivos tan fuerte, entra dentro del deseo de ponerse en marcha y mover a la virtud.
¿Lo dejamos aquí? Sí. Ánimo, busca motivos para moverte porque si no vas a ser un vago, y un vago es un hombre desmotivado, aburrido, que nada le mueve.
8 comentarios:
... y cuando uno se pone a algo además se encuentra mejor ... quizás porque ese empeño LE HACE MEJOR
una vida ordenada y sana además de sentirse uno mejor evita males mayores. Un saludo
Alex Asenjo
Correcto la motivacion hoy dia es una de las piezas fundamentales por las que el individuo se mueve,solo que...no es facil estar motivado siempre; recuerdo una frase que me dijeron hace años " la confianza en si mismo es el secreto del exito " y jamas se me olvidara u otra " siete veces caido ocho levantado ".
La vida hay que vivirla unas veces mejor otras peor pero siempre luchando hacia adelante y ni un paso atras ni para coger impulso...un saludo.
Cuidado con la confianza en uno mismo y las motivaciones, a veces nuestras acciones no son las adecuadas; podemos caer en esa frase que dice "La persona que no vive como piensa, acaba pensando como actua"
Como cristianos, tenemos dos motivaciones básicas, y que deben ser causas para adquirir otras muchas más: el amor a Dios y al prójimo, y de estas dos motivaciones se desprendería un hermoso rosario de esfuerzos para adquirir virtudes muy elementales en la convivencia social, tan deteriorada por los grandes vicios de todos los tiempos: el egoismo, los odios, la soberbia, la envidia, etc. etc
Un cordial saludo y gracias por tan generosos y buenos artículos.
Paco Acosta
Las motivaciones nos ayudan a conseguir aquellas metas que queremos alcanzar en la vida, pero son motivaciones humanas, que son loables y respetables, pero pueden quedarse en cantos de sirena, porque el hombre corre el riesgo de terminar quitando a Dios por la meta alcanzada (soberbia), por ello acudir a lo divino y a la oración darán sentido al objetivo que queramos perseguir.
A lo mejor, asi se consigue adelgazar y evitar una muerte anunciada, por no buscar a Dios en todo lo que hacemos en la vida, desde que nos levantamos hasta la hora del descanso, ya lo dice el dicho: "somos lo que comemos".
Paz y Bien
José Ramón Delgado-Vela Ruiz
Las motivaciones nos ayudan a conseguir aquellas metas que queremos alcanzar en la vida, pero son motivaciones humanas, que son loables y respetables, pero pueden quedarse en cantos de sirena, porque el hombre corre el riesgo de terminar quitando a Dios por la meta alcanzada (soberbia), por ello acudir a lo divino y a la oración darán sentido al objetivo que queramos perseguir.
A lo mejor, asi se consigue adelgazar y evitar una muerte anunciada, por no buscar a Dios en todo lo que hacemos en la vida, desde que nos levantamos hasta la hora del descanso, ya lo dice el dicho: "somos lo que comemos".
Paz y Bien
José Ramón Delgado-Vela Ruiz
Las motivaciones nos ayudan a conseguir aquellas metas que queremos alcanzar en la vida, pero son motivaciones humanas, que son loables y respetables, pero pueden quedarse en cantos de sirena, porque el hombre corre el riesgo de terminar quitando a Dios por la meta alcanzada (soberbia), por ello acudir a lo divino y a la oración darán sentido al objetivo que queramos perseguir.
A lo mejor, asi se consigue adelgazar y evitar una muerte anunciada, por no buscar a Dios en todo lo que hacemos en la vida, desde que nos levantamos hasta la hora del descanso, ya lo dice el dicho: "somos lo que comemos".
Paz y Bien
José Ramón Delgado-Vela Ruiz
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