En otro blog citado en la columna lateral, dedicado a la sindéresis, he publicado esta misma reseña del libro de E. Rocella y F. Scaraffia, feministas, profesora y periodista. Han estudiado la ideología que se desprende de los acuerdos y las iniciativas mantenidas desde la ONU y la UE, organismos que estudian por separado. Es un relativismo estudiado, querido, promovido.
"Dos principios son los dominantes: Primero, hay que evitar los pensamientos dogmáticos porque pueden llegar a ser fuente de pensamientos únicos y excluyentes. En el punto de mira están sobre todo las religiones Católica y el Islam, que son las que perduran. El resto de pensamientos totalitarios no religiosos han ido hundiéndose en la Historia.
Un modo directo es utilizar la Declaración de los Derechos Humanos de 1948 para intentar llegar a una ética única y universal. Pero la interpretación subjetiva de los Derechos les está jugando una mala partida: se está cayendo en el relativismo, mal asunto para promover una ética universal… Salvo que la ética consista en que cada uno haga lo que quiera. Pero entonces, ¿qué coto poner? Y ¿quién lo pone? La autoridad que lo haga habrá de caer en el totalitarismo, si se quiere en un relativismo totalitario.
El modo indirecto de reducir este pensamiento es animar el sincretismo, o un movimiento múltiple de organizaciones multireligiosas. También la teosofía, el esoterismo, el gnosticismo. Aunque se muestran respetuosos con la Santa Sede y con el Islam, aunque éste no tenga una organización unificada.
Segundo, hay que reducir los nacimientos de personas humanas. Somos demasiados y el ritmo de crecimiento es terrorífico. No podemos seguir en manos del pensamiento judío-cristiano que entiende el “creced y multiplicaos” como algo querido por el mismo Dios. No, los hombres decimos “ya está bien”, seamos razonables.
El modo indirecto es la mujer. En primer lugar, aprovechando el movimiento feminista, inicialmente reivindicativo de derechos sociales. No, ahora se reivindica una igualdad biológica y social con el hombre. En segundo lugar, provocando su sexualidad, de modo que tenga relaciones con varones cuanto antes, sin impedimentos de ningún tipo. De ese modo se hace sujeto urgente de atención para la “salud reproductiva”, mediante píldoras, abortos, etc. De ese modo se reduce su capacidad reproductora. También con la reproducción “in vitro” se va consiguiendo el mismo fin, aunque a primera vista no lo parezca.
De paso, con esta actividad se va reduciendo la religiosidad de los jóvenes, sobre todo de los católicos, porque entre los musulmanes van encontrando quienes les hacen favorables algunas suras."
Lamentablemente podemos felicitarnos de que nuestro país vaya a la vanguardia de esta ideología, haciendo méritos para que se les reconozca como gente aplicada. Lo cual no deja de atraer apoyos de diversa índole desde las altas instancias. Pero, ya que al nivel político no se encuentra oposición a esta marea, habrá que hacerlo a nivel cívico.
Alguien dijo que hay qe defender la libertad ajena para poder defender la propia cuando llegue el momento con la ayuda de otros. Ánimo pués. Deberíamos defender una cultura que esté a la altura de la dignidad del hombre.
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